Sólo nos ha costado un puñadito de horas recuperarnos de un fin de semana lleno de emociones y sorpresas: reencuentros, calles repletas de gente variopinta y divertida, casas llenas de rockeros en calzoncillos, amigos que rebotan en el suelo, pestañas imposibles, corsés que se deslizan, lluvias de agua, homenajes musicales y barbitúricos a Michel Jackson, faldas con etiquetas, camas calientes... Una aventura vivida a toda máquina, para el recuerdo. ¡Coño, qué bien me lo he pasado en Madrid!
lunes, 6 de julio de 2009
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2 comentarios:
todo a pasado tan rápido y tan pedado¡¡¡Me lo he pasado en grande, tendremos que hacerle un regalo a Danka para que supere el susto.K
yo le quiero hacer el regalo más grande posible, me la como de como se ha portado. el hombre de goma
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